miércoles, 24 de noviembre de 2010

15000 PRIMAVERAS (III)


Al entrar al baile, me aturdió la mala acústica del Estadio Cerrado Municipal justo cuando Horacio Macoco Acosta y Mario Fernandez de Fantasía cantaban: “Primavera, primer baile, primer beso / Primer llanto, primer loco sentimiento / Primavera, de mi vida la primera / la que quiero que se quede para siempre / Primavera.”. A su turno, Los Estudiantes, también animó la fiesta; así se cerraba en aquel entonces el programa oficial de la Fiesta de la Primavera. Fui uno de sus actores hasta 1981. Esos carros se desarmaron y puntualmente con la nueva floración, a modo de ave fenix se armaron otros. Ahí hay magia, un poco de eso sustenta el evento popular, el cual acaba de cumplir 50 años, el pasado 10 de octubre

Fuera de estas memorias, el festejo tiene en líneas generales un balance positivo; en lo tangible se recaudan fondos para los centros educativos, moviliza el comercio de la zona, genera trabajo, incrementa la movilización de personas. En lo inmaterial fomenta y destaca la región, concibe acciones artísticas en la estudiantina arrastrando en esa realización el apoyo de familiares. De manera indirecta congrega a la familia.

Los hechos negativos han sido pocos, alguno muy doloroso. De confirmarse la tendencia planteada en la organización de la última edición, cabe esperar una mejora en varios puntos: horario y desarrollo del desfile, ubicación de espectadores y seguridad. Cuesta lograr el apoyo estatal, básicamente cuando las decisiones se toman en Montevideo. También es un debe la promoción institucional del suceso, se sigue apelando a afiches que se ubican fuera del departamento en contados puntos de exhibición siendo la propaganda boca a boca, el medio más utilizado. No se puede entender al día de la fecha la carencia de un medio electrónico oficial, (web, blog) que difunda acciones y resultados del concurso. Un nuevo plan de marketing obligará a definir entre otros puntos, que tipo de fiesta se pretende, quienes serían los organizadores y el punto crítico de saber cuantos nuevos turistas puede captar Dolores sin caer en la desatención o falta de provisión de servicios, ha sucedido.

Reitero el balance es francamente positivo y seguro lo que la crónica no refleja o es de difícil medición por parte de una evaluación es lo relativo a lo social.

Dolores esta ubicada en una zona agropecuaria productora de commodites de excelente comercialización, en la ciudad eso refleja en el trabajo de servicio que promueve el campo; de cualquier manera el movimiento es tranquilo a semejanza de cualquier localidad medianamente activa de nuestro país. Claro, el día de la Fiesta de la Primavera, el incremento es exponencial. Es cuando la ciudad está más linda y cuando cualquiera de mis paisanos se siente orgulloso. Es el momento de reunir a la familia primero, luego cuando los hijos terminan secundaria serán ellos en sus estudios o trabajos quienes atraen e invitan a otros concurrentes. La cosa no queda ahí. Habría que preguntarse a partir de este acontecimiento cuantas parejas se enamoraron, luego se comprometieron. Muchos consuegros se conocieron en esta ocasión, en paralelo otros tantos asados se han comido generaciones de ex alumnos. Numerosos reencuentros, gran historia. Si José Pedro Barran al definir esta rama dijo: “es la disciplina mas humana de todas las ciencias sociales, la mas apasionante, la más “pasionante” en el sentido de que convoca las pasiones de todos nosotros, démonos o no cuenta de eso”

Hago mía estas palabras ya que se me ha permitido en esta serie citar, partes de mis vivencias; seguro hay más, mínimo una por cada doloreño, algo así como 15000 primaveras.-

Publicado en el Semanario Entrega 2000 en la columna Las Recetas de Marcos Ruella el 22 de octubre de 2010.