UN APLAUSO
PARA EL ASADOR II
Y me quedé corto en la enunciación de los
tipos de asado, como reunión social, que fundamenté en Entrega 2000 el pasado
15 de abril. Luego de revisar me doy cuenta, faltan dos estilos, entonces sobre
aquello debo sumarle: el de obra y de yerra.
El de la obra: es el pavoneo. A mediodía
cuando todo el mundo anda a full, hambriento, luchando con el tránsito y la
burocracia, el olor lo delata. Lo que es peor, te pega mal. Despierta el reprimido
instinto carnívoro ancestral. Para colmo, nos damos cuenta, en la oficina de
almuerzo, tenemos en el tuper ensalada fría, naturaleza muerta. Y él está ahí,
en parrilla sobre el suelo, a vista y paciencia de todo el mundo, al calor de tablones de obra, regocijo de unos pocos obreros; su humo es
contaminación de ensueño. Es cierto en Montevideo, cada vez son menos, el alto costo
de la carne incide. Tiene su característica: asado de tira bien fina, mucho
fuego, cocción rápida y su costo a cargo de los comensales. En esta categoría
también se encuadra, el que se prepara en muchos talleres mecánicos
generalmente los viernes a mediodía. Recuerdo el situado en la calle La Paz
casi Magallanes, a cargo de alguien con pinta de patrón. Ubicaba su medio
tanque sobre el cordón de la vereda; todo el mundo le tocaba bocina y no
faltaba quien le hiciera un comentario ingenioso.
El de yerra: alcanza ribetes de fiesta. De
su peculiaridad en este Semanario se ha dando cuenta en varias oportunidades; en
el artículo: “Un día de yerra en una estancia de Soriano” publicado por la Sra.
Ada Pérez Cornelli el 9 de julio del 2010, muestra al detalle esta actividad
campera.
El cancionero popular le puso música. En Conclusiones,
el último trabajo discográfico del dúo Labarnois - Carrero junto a Pepe Guerra
y Walter “Serrano” Abella lo expresan en el tema: Taba Cantao. La letra es de
Mario Carrero y Leo Riet, dice así: “¡Cosa linda son las yerras, al modo
tradicional! / asado con cuero y pasteles, chorizo e´rueda y demás…/ vecinos
que van llegando no bien empieza a clarear, / ¡y vienen de todos lados! Los
más, ¡sola pa´chupar! / La tropa se va arrimando entre gritos y mugidos…/ con
la niebla no se sabe donde va el hombre o el bicho, / pero ahí van llegando a
las casas, bordeando los ocalitos / ¡ya atropellan la manguera! Meta pezuña y
silbido…// ¡ta pronta la ternerada! ¡y esta pronto el braserío! / La parrilla
¡bien surtida! Las marcas al rojo vivo; / Caña blanca, de reserva, “por si
llegase a hacer frío” / Una bolsa de galletas… ¡y diez damajuanas de vino! / Una
yunta bien baquiana dentro pa´l guevo y salió / Con un novillito pampa que ¡que
trabajo les dio! / Uno lo trae del hocico ¡prendido como uno abrojo! / Le
quiebra el otro la cola derechito contra el lomo…// Un tiron y al grito de
¡ahura! Ya está el novillo acostado, / ya lo apretan contra el piso, ya lo
tienen sujetao, / ¡aguanten que va la marca!¡hiede a pelo chamuscao! / Al toque
se le desmocha…si es macho, se va castrado…/ Sale el novillo a los saltos,
desparramando cristianos, / ¡pero cae en la pialada! Maneao por certero lazo…/ un
gurizote se anima y lo monta sin ramplón, / ¡cortona la jineteada! ¡un corcovo
y ya cayó! // Un puñado de comedidos se mete en lote al rodeo, / Todos cinchan
desparejo, pa´colmo, muchos en pedo…/ Pero es ley de toda yerra ¡que a veces
gane el ternero! / ¡y ahí va con ellos de arrastro! ganándose a campo abierto”
/ De a dos hombres por ternero sale mejor la jugada…/ De a dos hombres por
ternero se va yendo la mañana, / De a dos buches los paisanos juntan coraje y
ahí van, / Con dos buches Pedro Graña, tira, erra y ¡vuelve a armar”. // Con un
pedazo de galleta, se va arrimando al pulpón, / un paisano que impresiona ¡por
su machaso facón! / ¡Grita una doña de chal! ¡aplauso pa´el asador! / Bajo el
ala de un sobrero que trajo del Ecuador…/ y se anima la reunión con chanzas y
risotadas, historias de sucedidos… de “luces rojas” o “malas”…un lujo aquellas
conversas, cosas profundas, señor, / vivencia e ´gente sufrida, que el norte
nunca perdió…// De a dos hombres por ternero, la tarde al tranco se va, / De a
dos buches los paisanos ¡no han parado de chupar! / Dos por tres grita algún
tero…metido en el pajonal, / Buche a buche los paisanos, ¡se terminan de mamar!
/ Llega al fin la nochecita y mientras unos pegan la vuelta, / Otros salen pa´l
galón, con la damajuana a cuestas, /
No es yerra si
no hay truqueada y pa ´terminar bien la fiesta, / ¡tiene que hablar la guitarra!
Contando las cosas nuestras”//
Publicado en el Semanario Entrega 2000, sección Las Recetas de Marcos
Ruella, el 13 de mayo de 2016
Y aca se puede escuchar el tema musical:.