viernes, 24 de septiembre de 2021

MIEL DE COLZA

 

   Me resisto. Mucho se ha escrito sobre las bondades de la miel; hay un sinfín de notas al respecto. Algunas redundantes y otros las levantan sin citar fuentes. Sobre esto, no creo tener algo diferente para aportar.

   Lo preocupante. Con tantas alabanzas, es llamativo que, frente a un producto que todos sabemos que es bueno, el consumo en Uruguay sea tan bajo y estacionario, cuando el clima es frío. La mayor producción se exporta, aún si, la demanda nacional no alcanza a absorber la totalidad de lo reservado al mercado local.

   Para todos los gustos. Según la web de Uruguaymiel (1) se puede clasificar lo producido por la abeja uruguaya en los siguientes tipos: de pradera, de azahares, de eucaliptus, milflores, carqueja y orgánica. De mi parte le sumo: la de colza. Lo distintivo lo da la flora donde la abeja recolecta el néctar. Lo podremos detectar a partir de diversos descriptores en paladar. Otras dos características importantes: la variación en el color es mérito de la flor visitada y la velocidad de cristalización es variable.

   Muy significativo. La miel cristalizada es la clara señal de que no está adulterada. Indicador de seguridad  y consumo de calidad. Compre tranquilo si tiene esa condición.

   Un espectáculo. Actualmente si recorre el litoral uruguayo, observará muchas hectáreas plantadas de colza o carinata, especie con flor amarilla. Es actualmente “la segunda oleaginosa de mayor producción en el mundo, siendo su aceite el tercero más consumido luego del de soja y el de palma. En los últimos años la superficie de siembra de este cultivo en Uruguay ha tendido a aumentar, convirtiéndose en una opción interesante para diversificar los sistemas agrícolas del país, que durante el invierno están dominados por los cultivos de trigo y cebada y por la siembra de cultivos de cobertura” (2)

   Esos campos amarillos son obras impresionistas y un festín para las abejas. Se corta la pobre oferta del invierno, al disponer el insecto social en la colza, fuente importante de néctar y polen, que se traduce en una miel diferente.

   Me sorprendió. En la vida hay que tener proveedores de confianza. Mi apicultor preferido Cesar Ruella me dio a probar, en dos veces, la miel de colza, y nos agradó muchísimo. Acostumbrados como estamos a la miel multifloral, la proveniente de la zona de Fray Bentos, nos sorprendió por un gusto que no es más de lo mismo.  Estrictamente los catadores profesionales la definen de color ámbar claro, en estado líquido y blanquecino cuando cristaliza. Es de intensidad media, en un aroma vegetal. En boca es de dulzor medio, acidez débil, refrescante. (3)

  ¿Qué hacer? La miel en la cocina tiene mil usos. Aporta un dulzor característico aunque es pobre sumando aromas al plato. No puedo olvidarme que es un buen edulcorante del té, diría que se llevan muy bien en las tortas fritas, en ensalada de fruta, en repostería, salsa perfecta de helados. Carré relleno a la parrilla pincelado con mezcla de miel, mostaza y cerveza. Existen más fórmulas, hasta me interesa saber las suyas.

   Recomendable. Mi abastecedor de miel. Llame al 098 640 855 y Cesar Ruella se la provee y envía. Es cuestión de coordinar.

      El refranero popular dice que “no está hecha la miel para la boca del burro”. Por eso “el oro y la miel donde están parecen bien”. Sin lugar a dudas “la miel y el queso saben a beso”. Todo dicho. Miel sobre hojuelas.

   Si hay luna de miel y en el año nuevo judío, la miel es alegoría para un año bueno y dulce, ¿Qué está  esperando? Disfrútela.

 Bibliografía consultada:

 (1) http://uruguaymiel.com/

(2) Impacto de Apis mellifera en los componentes del rendimiento del cultivo de canola por Marco Cracco Rehermann, tesis como requisito para obtener el título de ingeniero agrónomo, Montevideo, Uruguay, año 2018

(3) del portal www.infomiel.com