TREMENDO PROSECCO
Hay una interesante novedad en el mundo del
vino en Uruguay y la presenta la bodega Pizzorno.
El prosecco es un clásico italiano, un vino
blanco espumoso más bien seco. De amplio consumo en esa tierra, aunque en el
resto del mundo es servido como aperitivo o en coctelería, siempre fresco. Tiene
su D.O.C. (denominación de origen controlada) y uva específica. Se embotella en
diferentes versiones, dependiendo de su intensidad en burbujas y contenido de
azúcar. No es un vino para guardar, se disfruta joven, una vez que sale al
mercado.
Principal componente del famoso coctel
Bellini (1). Mezcla de una parte de pulpa de durazno (blanco de ser posible) y
dos partes de prosecco, servido en copa tipo flauta. Se le atribuye la autoría de la combinación a
Giusseppe Cipriani, cuando era barman del Harry´s Bar, en Venecia, en 1948, en
un homenaje al pintor Giovanni Bellini.
En Uruguay se importa y su precio es alto.
Ahora, si quiere ir sobre seguro, descorche
un Tremendo, el prosecco que la bodega Pizzorno hizo posible en una relación
costo-calidad excelente. Las botellas adquiridas en promoción tuvieron un costo
unitario de $295.
Esta bodega tradicional y muy profesional, ubicada
en Canelón Chico, lo produce a partir de uvas sauvignon blanc y ugni blanc. Y
lo hace muy bien. A juicio de este cronista, entre su amplia cartera de caldos
de excelente factura, sus sauvignon blanc, nunca fallan, se destacan.
Algo no menor, desde mi óptica. En nuestro
país, las compras en la relación productor-consumidor o comerciante-consumidor,
a través de las redes sociales, son más calvario que facilidad. Sobre esto tengo
un decálogo de yerros, de anécdotas y sin sabores, que no vienen al caso. El
mundo del e-commerce en esta comarca
no es eficiente.
Sin embargo, las veces que, vía telefónica,
he requerido información y he comprado en la bodega Pizzorno, se han
caracterizado por el profesionalismo y la amable atención. Brindo por eso.
Pues bien, con el prosecco frío, ¿qué
hacemos?
Me lo imagino acompañando picadas, tapas, pinchos,
pizza Margarita, torta con chantilly y frutillas, sabayón y frutillas. Para la
época que se avecina, en una cena de platos frescos, ligeros. Pescados sin
salsa contundente.
Y que no falte, como base de cóctel.
En una noche familiar, fue servido en un
aperitivo en la siguiente fórmula: tres partes de Prosecco, dos partes de
Campari, un chorro de soda. Servido en copa más rodaja de naranja y hojas de
cedrón.
A pesar de la pandemia y sus normas, sigue
siendo fundamental disfrutar, de este muy buen producto, siempre en familia.
(1)
Coctel oficial de la International
Bartenders Association.
(2)
Gracias Sr. Linng Cardozo por la
sugerencia de esta bebida.