UN GUISO PARA LA AMIGA
Querida
Ileana
Te conozco como mujer emprendedora, diste pelea en mil batallas y saliste airosa. Muy competente en la gestión privada del comercio exterior con mil amigos en uno y otro lado del mostrador aduanero.
Viste mi oficio en unas ollas, gracias a las
universales redes y me has pedido la receta de mi poco original guiso. Lo
insuperable de esta comida, además del sabor y calorías, es el de congregar a
propios y evocar recuerdos de bellos espíritus.
Entonces a favor de tu salud y felicidad, también
la de los tuyos, he aquí mi fórmula, la cual podrás mejorar en tu libre
voluntad.
Para la faena de satisfacer seis personas
necesitarás: 1500 gr de paleta con hueso, tres cebollas, cinco zanahorias de
medianas a grande, un morrón rojo, un morrón verde, dos ramas de apio, un
paquete de fideos rizzeto, sal, pimienta, aceite, pulpa de tomate, bebida
alcohólica, dientes de ajo, hierbas aromáticas y condimentos a gusto.
Con el delantal puesto vamos a ello:
1.-
hacer el caldo. Vas a separar la carne del hueso de tu paleta adquirida. La
carne la cortas en tamaño bocado, la adobas con hierbas y un chorro de alcohol;
tapada la reservarás en la heladera. Al hueso lo depositas en olla más una
cebolla pelada, una zanahoria, rama de apio, dos dientes de ajo, las hierbas
aromáticas disponibles, un puñado de sal gruesa y lo cubres generosamente con
agua (3 litros). Lo llevas al calor y cuando rompe el hervor, bajas la
intensidad de la llama, así lo mantendrás una hora. Si en la superficie llegas
a ver espuma indeseable, pues la cuelas con paciencia. Es fundamental que ese
caldo sepa rico.
2.-
las cebollas sin cáscara la picaras en cubos pequeños. El mismo trabajo para
los morrones, la hoja de apio y tres zanahorias, las restantes las rallarás.
3.-
en una olla grande cubrirás su fondo con aceite y cuando este caliente
iniciaras la etapa del sofrito. Primero la cebolla, que sude, baile y cuando
pierda estructura le añadirás la carne en trozos a la que sellarás con
intensidad alta de fuego. Es el momento propicio, sumarle un buen chorro de
alcohol (vino, whisky o coñac), dejar que evapore el alcohol y sumar las
verduras picadas y ralladas. Salpimentarás y lo inundarás todo con tres tazas
de pulpa de tomate y seis tazas de caldo caliente.
4.-
cuando rompa el hervor, lo llevas al mínimo y que se cocine, semi tapado una
hora.
5.-
le vuelves a catar la sal, se rectifica si es necesario y en eso le volcarás el
paquete de fideos, cocinarlos a calor medio durante diez minutos. Si es
necesario se le suma más caldo a fin de alcanzar la consistencia de tu agrado. Tampoco
te olvides en esa sumatoria de ser sabia al enriquecerlo con hierbas aromáticas
y condimentos de tu agrado más es imprescindible una cucharadita generosa de
pimentón ahumado. Luego me dirás.
6.-
acá es necesario dejarlo reposar cinco minutos y dejar pronta la mesa.
Tu estatura moral no replicará aquel, el del
dicho: “Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como (1). Por el contrario, con
alegría convocarás a los tuyos, a tu barra más cercana, la incondicional.
He de advertirte que la fiesta será completa
con queso rallado espolvoreado en cada plato, pimienta recién molida a gusto y
en la copa lo que tu generosidad provea. Y que “lo demás sea lo de menos”
No ofreciéndose otra cosa ruego a Dios, por tu vida y de tus
cofrades, muchos años.
Para que conste, y sea propalado, he dicho, en esta Villa y
no Corte, a los cuatro días del mes de junio del año de nuestro Señor.
De Vuestra Merced Su Servidor
Marcos Ruella
Referencia:
1) Se
ha tomado la opción negativa, más información en;
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