En Uruguay existen varios tipos de asados.
Esto es, reuniones sociales en torno a una parrilla donde se cocina carne;
bovina junto con sus menudencias, por lo general y en abundancia. Las hay
también en que el centro es un cerdo o solo aves.
Una somera clasificación indica al menos
estos ejemplos: empresarial, familiar, comisión de apoyo, de amigos, de fiesta.
Tienen sus códigos.
En el sobrio corporativo participan director
del emprendimiento, algún visitante extranjero más invitado gubernamental de turno, cara y discurso improvisado; lo cierra algún show artístico; ahí sobra
rigidez.
El familiar, hay de todo, se pueden crear
sub categorías. No es lo mismo el clásico dominguero con hijos y abuelos que
cuando viene la consuegra; justo ella que come todo sobre cocido y alaba a su
marido que hasta las morcillas saca quemadas. No menos gustoso, el de entre
semana en invierno, cuando en la estufa sobran brasas. Ahí es cosa de unos
minutos, vuelta y vuelta y el churrasco esta pronto, otro saborcito.
El generador de fondos, es el típico “con
cuero” a beneficio de comisión escolar, barrial o club de baby futbol, entre
otros. Ahí un valeroso grupo de colabores, a partir y en lo posible de donación
de vaquillona, obtienen recursos para financiar obras y actividades. Mucho
esfuerzo.
El de amigos, sobra
colesterol y falta fibra, ya sean barra de pesca, practicantes de un deporte o
aficionados a una pasión. Carne y menudencias, todos los cortes posibles,
abunda el pan flauta, mas papas fritas industriales y semejantes. Demasiada bebida
y sal, “total no nos ve la patrona”; casi me olvido: dos tomates y una lechuga
marchita.
Finalmente el de fiesta posee rasgos en
común con el empresarial y el familiar. Su santo y seña es el motivo: un
casamiento, el cumpleaños de la abuela o cuando un hijo finaliza sus estudios y
se gradúa. Ah, el título está a la vista.
Este tema tiene “mucha carne para cortar”,
futuras Entregas lo abordarán. Una aproximación es la canción: “Un aplauso pa´l
asador” que el conjunto musical sanducero Tantoman difunde. Al decir de Claudio
Rinaldi, autor de letra y música, una buena pintura de un hecho cotidiano. Así
lo expresan:
“El dueño de
casa solo / Empieza el fuego temprano / Prepara y ya tiene a mano / El hielo,
los platos, todo. / Cual si fuera un protocolo / Le da al que llega un abrazo /
Un beso y le entrega un vaso / Repite en forma aparcera: / Servite lo que vos
quieras / No hagas cumplido, no te hagas el guaso. / En la mesa las ensaladas /
Esta todo bien prolijo / Y se apuran los chorizos / Para hacer una picada / Hay
una barra apartada / Que empieza hacer alboroto / Solicitando porotos / Pa´
tantear un truco de seis / Y el asador les hacer saber /
Que pa´comer
falta poco. / Esto es una maravilla / Se han portado los chiquilines / Trajeron
riñones, chinchulines, / Chotos, mollejas y morcillas. / A un costado de la
parrilla / Haciéndose despacito / Chorrea grasa un asadito / Y se florea el que lo trajera: / No lo
arrebates que es de ternera, / echale brasa, de a poquito. / ¿Y pa´tomar?, y pa
tomar hay que ver / ´tos locos trajeron de todo / Habrá que aceitarse el codo /
pa´que no vaya a romper. /
Cualquier
cosa hay ´pa beber: / Caña, cerveza, vino, / Hay hasta un whisky argentino / de dudosa procedencia. / La barra prueba a
conciencia / Pero sigue chupando vino. / Y ahí empiezan a discutir / Que cual
vino es el mejor: / Si el de Falcone, el Calvinor / Y no se van a decidir. / Si
a mí me hacen decir / Una opinión y me apuran: / Vinos buenos son los que duran
/ Hasta el final del asado / Si es malo, 7 y 3 cortado, y si no, / Con menos Sprite,
sin duda. / Al promediar la reunión / Aparece una guitarra / Pues siempre hay
en toda barra /
Quien se la
da de cantor / Para llamar la atención / El guitarrero puntea / Los otros
tamborilean / Y tres borrachos abrazados / Desentonan entusiasmados: / Sentados
al cordón de la vereda… / ¡Cosita bien uruguaya! / De las más caras
tradiciones: / Una asado entre varones / O con mujeres, no importa, que vayan /
En el campo o en la playa / En verano y en invierno / No habrá crisis ni
gobierno / Que nos lo vaya a prohibir: / Siempre nos vamos a reunir / ¡Pa´un
asado: vayan sabiendo! / Y así, se acaba la farra / El fuego se está apagando /
El vino ya esta tecleando / Y se calla la guitarra / El dueño de casa agarra / Y
dice lo que costó / Y en medio de aquel adiós / El primero en despedirse / Arenga
que le dediquen / Un aplauso pa´l asador”.
Publicado en
el Semanario Entrega 2000, sección Las Recetas de Marcos Ruella, el 15 de abril
de 2016, página 11.
Y aca se puede escuchar el tema musical: