A DISQUEAR
Vaya
uno a saber, cual es la razón, por la cual buena parte del colectivo argentino,
se adjudica todos los inventos; de paso cañazo, le dan partida de nacimiento en
el lado occidental del río de la Plata, a los uruguayos destacados. Esto es
viejo y no hay con que revertirlo, así que vamos a lo nuestro y de paso
aclaramos un poco el tema en lo referido al cocinar en disco de arado.
Parto de la base de que no necesito explicar sobre esta técnica de
origen rural que, en los últimos años, se hizo habitual en hogares de pueblos
uruguayos. Por poner un período de tiempo, esta aceptación urbana, arriesgo a
enunciar, se dio en los últimos 20 años.
En
este nuevo escenario tuvo lugar otra evolución. Los primeros discos se comercializaban
a través de la compra en desguace de viejos arados, en chatarreros, remates o
ventas en conocida plataforma de mercado. Todos usados. O se recurría a algún
familiar o allegado con propiedad rural para que cediera alguno en desuso. Al
ampliarse los compradores, al modelo original le fijaron patas o se las
hicieron de enroscar para facilitar su traslado. No fue todo. Le soldaron
manijas, faja al borde, que puede medir entre 7 a 10 cm y lo convirtieron en paella;
hasta los modelos más pro, le impusieron tapa. Con eso ganó en practicidad,
capacidad y permite otras técnicas de cocción como el braseado. Bienvenido el
aporte.
Tiene muchas ventajas, resalto: la rusticidad del implemento, no se daña
fácilmente. Su durabilidad es muy larga. Se calienta con cualquier llama y
mantiene el calor. Los tiempos de cocción son cortos. Su costo es accesible. Su desventaja, se adhieren con facilidad los
alimentos.
Hasta
acá, creo, estamos todos de acuerdo. Ahora voy entrar en un camino resbaladizo:
su historia. Ahí creo donde varios payadores desafinan o su fantasía es amplia.
Primera comprobación, existe poca bibliografía
impresa sobre el tema, algún material de pocas páginas con abundancia de
recetas y algún consejo, eso es todo. Si se busca en internet la cosa se puede
resumir en: gauchos en un acto de originalidad tomaron un instrumento que
trabaja vertical lo pusieron horizontal. Es autóctono de la llanura pampeana
argentina, nació a mediados del siglo XX como solución a la necesidad de
cocinar algo rápido y caliente para no perder tiempo en la tarea rural.
¿Las pruebas? Nadie las muestra.
No
es lo único. Se afirma: “en 1842 cuando John Deere construyó el primer disco de
arado en EEUU no se imaginaba que se transformaría un siglo después en un
elemento para cocinar en Argentina. El disco tiene un agujero en el centro y en
el país en la década del 50 de lo transformó en una churrasquera con manija.
Fue en el campo, dentro de las mismas labores de labranza y para preparar los
alimentos en las pausas de las labores”. (1)
Por lo que consulté a la página oficial de la compañía John Deere América
Latina. Su fundador nació el 7 de febrero de 1804 en la ciudad de Rutland, estado
de Vermont en USA y falleció el 17 de mayo de 1886, en su hogar en Moline. Detalla,
además: “Los nuevos pioneros de la
agricultura tenían que trabajar la tierra pesada de las llanuras que se adhería
a los arados de hierro fundido diseñados para los ligeros y arenosos suelos de
Nueva Inglaterra. John Deere estaba convencido de que un arado muy pulido
y con la forma adecuada podría limpiarse solo mientras abría surcos. En 1837, creó
ese arado, utilizando una sierra averiada”. (2)
No
consta en la publicación citada que, en 1842, la empresa hubiera construido el
primer disco de arado.
Solo
la página web de Ecured indica: “más adelante el arado de discos, que apareció
en 1847 en Estados Unidos” aunque no identifica quién fue el fabricante. (3)
Al día de la fecha, fue mi aporte al origen
de este instrumento de cocción. Como siempre lo expreso, estoy atento a conocer
su opinión.
A
propósito, el útil metálico es de fácil mantenimiento con un mínimo cuidado. Pero
¿y el curado? El Sr. Juan Carlos Favilli es el autor del verso Grasa y Fuego,
esto nos enseña:
“¿Ha de ser
cosa e mandinga / de los discos…el curado?, / porque de esto, se ha
hablado... / más, que del hombre en la luna, / a pesar que no hay ninguna, / forma
que un gaucho no ha usado // Cada quien, lleva inventado, / un menjunje… ¡estrafalario!
/ infalible… ¡extraordinario! / que los deja como nuevos, / unos, alcanfor y
huevos ... / otros cola, y diente de ajo!! // Otros, tumban pal carajo… / mezclan
nitro con trotyil, / pelan, pepino... ¡alcaucil!! / en medidas… restringidas, /
no vaya a ser, que la hervida / no llegue, de enero… a abril¡! // Hay otros…que
sin medida, / no tienen ni ton, ni son, / lo queman como Nerón, / le meten
vinagre e vino, / queman un monte de pinos / prenden fuego hasta el portón. // Vean
amigos disqueros…/ Mucho se ha hablado del asunto. / Mas… yo en rispeto
pregunto / Conocen a algún hombre de campo? / Aquel que a guiso va andando /
Por el sendero profundo? // Ese, es el que ha de enseñar, / A los gurises
disqueros / Sin mayores entreveros, / El arte para curar / Solo lo deben dejar
/ Hablar un rato primero. // Grasa e vaca… y una rama / Pa remover el asunto /
Cuando el fueguito está a punto / Echan encima el de arado / Y ya tienen
preparado…/ Tinto y chorizo bien juntos. // Debe el hombre ser paciente…/ Una
vez…otra engrasada / Que se convierta en negrada / El corazón de ese fierro /
Que lo seguirá al infierno / Eterno de madrugadas / Donde un guiso, una
empanada /
Revive al
gaucho en invierno. // Sin más, les dejo estas rimas / Que bastante me han
costau, / Curar un disco de arau / Es más fácil que hacer sombra / No escuchen
a quien les nombra /
La fórmula que
ha inventau / Grasa e vaca, fuego al lau / Y a disquear, como una tromba.”
Columna emitida en
el programa Abrazo País, CX 4 Radio Rural, el 2 de septiembre de 2023
Referencias:
(1 (1)
https://www.eltribuno.com/salta/nota/2021-12-25-0-0-0-cocina-al-disco-sabor-de-campo
(2)
https://www.deere.com/latin-america/es/nuestra-compa%C3%B1%C3%ADa/sobre-nosotros/antiguos-l%C3%ADderes/john-deere/#:~:text=La%20historia%20de%20John%20Deere,Deere%20y%20Sarah%20Yates%20Deere
(3)
https://www.ecured.cu/Arado